
Nicanor Parra Sandoval se convirtió este jueves en el tercer chileno galardonado con el Premio Cervantes, máximo galardón literario de la lengua castellana, que a sus 97 años es un reconocimiento definitivo a la “antipoesía”, con que ha desconcertado al mundo durante casi seis décadas.
Aunque su primer texto poético data de 1937 (”Cancionero sin nombre”) no fue hasta 1954 cuando los “Poemas y Antipoemas” del autor chileno, nacido en San Fabián de Alico el 5 de septiembre de 1914, causaron el asombro y el rechazo de los puristas amantes de la poesía clásica.
Parra, convertido hoy en un icono de varias generaciones, ha seguido la huella de sus compatriotas Jorge Edwards, quien ganó el Cervantes en 1999, y Gonzalo Rojas, laureado en 2003.
Mayor de nueve hermanos artistas -entre ellos la folclorista Violeta Parra-, Nicanor llegó en 1932 a Santiago, estudió Física en el Instituto Pedagógico y después en Estados Unidos.
También residió en Inglaterra, donde cursó un doctorado en Cosmología en Oxford, pero su estancia allí sólo le acercó más a la poesía; pese a ello, esta universidad le distinguió en 2000 con el “Honorary Fellow”.
Admirado por Bob Dylan, Alan Ginsberg y Roberto Bolaño, Parra es un profundo devoto de clásicos como el propio Cervantes, Shakespeare y Dante y -según confesó una vez a Efe- de Gonzalo de Berceo.
En este último, Parra creyó encontrar un remoto referente de la antipoesía, pues utilizó “el lenguaje del pueblo” en su creación literaria.
Utilizar el “lenguaje del pueblo” es uno de los elementos principales de la poética de Parra, además de su temática, que pone al hombre común enfrentado a sus dilemas de la vida corriente.
La antipoesía es la poesía de lo cotidiano en su forma y en su fondo y Parra lo dejó en claro ya en 1954, cuando proclamó que “durante 50 años la poesía han sido el paraíso del tonto solemne”.
Fuente www.elmostrador.cl/noticias/cultura/2011/12/01/nicanor-parra-gana-premio-cervantes-2011/
No hay comentarios:
Publicar un comentario